Fernando (Dick) Sustaita 1942 - 2006
29 de Julio de 2006
Los momentos y vida compartidos con alguien artísticamente llamado Dick, para sus amigos Fernando.
Sentí la necesidad de ser yo quien escribiera, justamente por ser alguien tan cercano, que también pertenecerá a quienes les interese. Lo demás podrán encontrarlo en algún otro lado...
Pocas horas antes de la presentación en Medellín, Colombia, el 29 de Julio, ante miles de personas -lo venía haciendo sola desde hace algunos años-, me informaban que Fernando había fallecido. Si bien era algo esperado ante el delicado estado de salud que atravesaba desde hacía tiempo y por la comunicación que horas antes de viajar tuve con su hija mayor Dolores, no por eso fue menos desgarradora la noticia. Nada comparable a nada, sentí que una parte de mí se fue con él.
La vida me pasó por encima en un instante, situaciones, recuerdos, creí que no podría cantar.
La emisora de la cadena Caracol, “La Voz de Colombia”, quien publicitaba y trasmitiría el concierto, había dado la noticia.
No pasó una hora en que comencé a recibir un apoyo infinito, amigos que ininterrumpidamente me alentaban con correos, llamados dándome fuerza corroborando lo que sentía, que él estaría conmigo y que no debía dejar de presentarme, cosa que jamás pasó por mi cabeza, ni por mi corazón.
El público acompañó fervorosamente, me quebraba y de pie y con llanto en los ojos gritaban las letras para que en ningún momento dejara de sentir su presencia. No encuentro manera y me faltan palabras para expresar lo que viví esa noche…..
Gracias a Dios, pude estar cerca su último tiempo, presenciar la evolución de esa perversa enfermedad, engañándome y convenciéndome, llegando a ver mejorías que eran nada más que lo que uno deseaba con toda el alma.
Solo cuando él me dio autorización, trasmití al fans club su estado, quienes se encargaron de hacer cadena y escribir las cartas más maravillosas y tiernas que nadie pueda imaginar, llenas de emotivas palabras, de ruegos en diferentes credos, de aliento, que a diario yo imprimía y él esperaba.
Seguiré siendo la mitad de una historia que muchos recordaran.
Nos unió una elección de vida, una filosofía en común, cómo encarar lo que empezamos como jugando, sin perder nunca la espontaneidad, ese grado de bohemia censurado, y aquella imagen que el tiempo se encargó de perpetuar en la memoria de la gente.
Me cuesta profundamente hablar en pasado, ya que está presente en mí, siempre.
Fueron años de una entrañable amistad no creída ni entendida por muchos, llena de códigos, de respeto, de silencios, o tan solo de captar todo en una mirada.
Esa parte de niño grande, de humor, de risas, de ostracismo que por momentos elegía, para preservarse.
Una gran sensibilidad, introvertido al grado de recluirse, armarse y seguir en este mundo al que poco entendía, y del cual eligió alejarse
Como marido, una relación no convencional, que los dos compartían y aceptaban, muy diferentes entre sí, pero a la vez la compensación para necesitarse totalmente, permaneciendo unidos, hasta que ella nos sorprendiera repentinamente con su muerte.
Amigo de sus amigos, de los encuentros, los asados y el buen vino.
.Como padre y abuelo, cómplice, compinche, acostumbraba esperarlos con algo en la parrilla a la vuelta del colegio, programaba ir de pesca y lo disfrutaba plenamente.
La inesperada partida de su mujer y al poco tiempo la de su amigo entrañable, dio un cambio total a su existencia.
Muy a pesar siguió con sus largas caminatas junto al río, amante de la naturaleza, podía abstenerse de todo, contemplando los sauces, el murmullo del viento, el canto de los pájaros y ese río que lo vio crecer, ese río que lo recibió para siempre.
Viajes, giras, caminos eternos, charlas de madrugada, viendo salir el sol, entre mate y mate arreglando el mundo………...
Miles de maravillosos recuerdos, de aplausos y alegrías, que nos acompañaron la mayor parte de nuestras vidas, de nuestra historia y la de tantos otros.
Hoy es un vacío enorme su partida, y la toma de conciencia de haber sido para muchos un referente, por la multitud de manifestaciones de cariño que recibió y que seguirá recibiendo a través de mí, mientras la música se siga escuchando…………..
Fernando, amigo y compañero, te llevaré conmigo.
Bárbara